domingo, 9 de marzo de 2014

sábado, 1 de junio de 2013

EL OTRO SEXO

La sexualidad infantil y el infantilismo del sexo
               
                                                                     Yo me he permitido decir que el
                                                                                                                sínthome es muy precisamente el sexo
                                                                                                               al cual no pertenezco, es decir una
                                                                                                              mujer”                 
                                                                                                                                              J. Lacan                                                                                                         


Si sostenemos la hipótesis de que en nuestra civilización actual todas las cuestiones referidas al campo de la sexualidad se sustentan, principalmente, en la  fisiología del cuerpo anatómico,  esto mismo dificulta la posibilidad de “olvidarnos” de este  cuerpo  para poder invocar a tales fines, precisiones no ya biológicas sino lógicas.
Con Freud y Lacan podemos pensarlo desde otro ámbito, tomando como eje central el deseo humano independientemente del sexo anatómico. Por eso el desconocimiento de su lectura nos muestra que  nuestra sociedad promueve una moral sexual que desconoce lo central en el ser humano, que es el deseo en la estructuración de la identificación sexuada de esa especie habla-letra.
.
La teoría Freudiana del falo, cuya premisa universal ubica un único sexo, el otro sexo se definiría negativamente por su ausencia, es un problema interesante que coloca al mundo femenino como nudo entre el complejo de castración y la estructura del síntoma. Lacan afirma que la mujer es un sínthoma para el hombre (1), y esto es una cuestión muy precisa respecto a   al anudamiento existente entre la mujer, el síntoma y el sexo.
En su texto (2) Lacan va a relacionar el complejo de castración a lo que es analizable en las neurosis, psicosis, etc, de hecho define la neurosis (histeria) y la psicosis (paranoia) a partir de dos respuestas posibles de un sujeto en relación a la cuestión de la mujer, Lacan define a la histeria como al sujeto que rehúsa ser tomado por una mujer (independiente de la diferencia anatómica). Define a la psicosis paranoica como el sujeto que se toma por  una mujer. (lo que se llama el empuje a la mujer en el famoso texto del presidente Schreber que toma Freud, en el que aquel quiere ser la mujer de dios).
Sería interesante  con Freud y Lacan empezar a dilucidar la dimensión sexual que es la cuestión del falo de la madre ( que se sostiene en las teorías sexuales infantiles que son absolutamente lógicas), y poder ubicar allí lo determinante de esta dimensión, que es el descubrimiento de la castración, y las diferentes consecuencias que se obtienen de la posición de cada sujeto frente a esta estructura. Se trata del sujeto que lee, hay una lectura que es crucial y es que la mujer no es la madre.
Es muy importante poder ubicar la cuestión de la mujer en relación a otras estructuras, e inclusive el lugar que como escritura tiene en las fórmulas inventadas por Lacan.

Es imprescindible  la lectura, sobrevivimos gracias a la lectura y además si precisamos que nuestro organismo cambie constantemente de lectura, me pregunto: ¿por qué no leer con estos otros parámetros estas cuestiones que en un momento de la vida (latencia) quedan reprimidas, inconcientes,  y  luego retornan con una fuerza extrema en la pubertad, produciendo un malestar importante. ¿ Por qué?, si en el mejor de los casos, podemos devenir adultos, ¿no hablar con mayores precisiones a fin de abortar de una vez por todas ese pacto de destrucción de la sexualidad?, y  de la palabra… y del inconciente… y del psicoanálisis…Entonces, pregunto: ¿Es que significa algo todo lo que escribí anteriormente?...

                                                                                          Marcelo Esmoris, Buenos Aires
                                                                          01 de junio de 2013
                                                                                                                       
1)       Le Sinthome libro 23 J. Lacan
2)       La Significación del Falo.  J. Lacan 

martes, 28 de mayo de 2013

Las buenas intenciones sólo llevan a lo peor



A PROPÓSITO DE UNA MUERTE (OSCURA)
“…el sacrificio significa que, en el objeto de
nuestros deseos, intentamos encontrar el
testimonio de la presencia del deseo de ese
Otro que llamo aquí el Dios oscuro.”
J. Lacan

La afirmación hecha por Matías Dominguez en su último escrito respecto del discurso como estructura del lazo social, implicando una ética y una estética, me parece sumamente pertinente al menos para reflexionar cuál es el sesgo que una determinada comunidad, sociedad, etc puede tomar en función de esos parámetros. Paralelamente a este escrito escuché a alguien que apareció dando un reportaje televisivo diciendo a propósito de la escalada de violencia, recalcando lo mal que estamos y que en otros tiempos simplemente alguna autoridad venía te pedía muy amablemente los documentos y ahí terminaba todo, era el ideal del órden, de la seguridad de la patria.
Cuando lacan se refiere a fenómenos como el nazismo, podemos poner en escala a la cuestión de los desaparecidos en Argentina. Lacan dice: “…que son muy pocos los sujetos que pueden no sucumbir, en una captura monstruosa, ante la ofrenda de un objeto de sacrificio a los dioses oscuros…” (1)
Lacan decía que en relación a la fascinación del sacrificio del neurótico ante los dioses oscuros, era interesante que las mismas víctimas en un campo de concentración hicieran una distinción: los que estaban sometidos a la voluntad del Otro, muertos como sujetos, y los que aún habiendo perdido toda dignidad humana, se seguían sosteniendo como sujetos.
Las situaciones de extrema precariedad en las que no hay reconocimiento del sujeto y donde los lazos sociales se quiebran, queda a expensas de la captura por el discurso del poder que aterra y fascina al mismo tiempo. El Poder político al igual que la transferencia, anuda amor, terror y creencia, fuera de una ética termina siendo desvastador, con lo cual todos aquellos tratados como deshechos a eliminar, les quedaba solamente como posibilidad de identificación aquello que tiene una dimensión mortal, la identificación con un Otro.
En nuestro país, la desaparición de personas no fue solamente una maniobra represiva, que se dirigió a aquellos militantes “terroristas”, al margen de todo esto, se instaló una suerte de terror cuyo producto principal fue el silencio. Un slogan que caracterizaba a la época era: “el silencio es salud”.
El dictador decía en un discurso: "No están ni vivos, ni muertos”, describía una suerte de limbo, donde no había nada de que hablar, el discurso en el que se rechaza la palabra y el lenguaje necesariamente invita una ética y una estética muy peculiar, no existe posibilidad de identificación en el sentido del reconocimiento, es la animalidad que dispara la psicosis o en todo caso lo insoportable del pasaje al acto.

Marcelo Esmoris
Buenos Aires, 18 de Mayo de 2013

1) J. Lacan Sem. 11 los cuatro conceptos fundamentales del psicoanális

La música como hecho de lenguaje

”Para mí descubrir sonidos es como respirar aire nuevo, el sonido es como el aire o como el agua que siempre están renovándose”... “Si quisiera hacerme rico con la música lo haría en un mes, pero la música se volvería pobre y no quiero eso, quiero hacerme cada vez más rico espiritualmente, con música buena y creatividad” Hermeto Pascoal




lunes, 27 de mayo de 2013

El psicoanálisis y el fin de la historia


¿El ser humano-animal o el sujeto que ama y trabaja?


Aquello que suele llamarse ser humano no es un animal ni una máquina. Lacan usó el término «ser hablante [parlêtre]» para cernirlo mejor. Incluso, por una homofonía del francés, podemos hablar de «habla-letra [parlettre]».1 Como siempre en Lacan, lo fundamental es la relación del sujeto al lenguaje: la palabra hablada y la escritura que se practican en un lazo social fijado por el lenguaje en una práctica efectiva.
      El habla-letra no tiene una relación directa con el mundo, ésta es mediada por el lenguaje. Si no fuese así, no existiría el incesto, por ejemplo. Cuando vemos a una mujer o a un hombre, no vemos tan sólo a un individuo de nuestra especie. Según la identificación sexual, la estructura sintomática, y el fantasma, vemos un potencial partenaire sexual, un rival, un maestro, un semejante, etc. ¿Acaso vemos de la misma manera a nuestra madre que a cualquier otra mujer?
      No hay positivismo sostenible si no es a condición de concebirnos como animales o máquinas, es decir sin lenguaje. Como un loro repite señales acústicas, o una computadora emite señales gráficas, en ninguno de los dos casos hay articulación posible de significación, pues para eso hace falta que haya incorporales, es decir la marca del cuerpo en el lenguaje.
      El insulto, palabra con peso en la significación, siempre ha tenido un anclaje en el cuerpo y por lo tanto en el sexo (boludo, pelotudo, conchuda, etc.). Hoy en día los chicos se dicen gato....

      ¿Qué puede decir el psicoanálisis acerca de este estado de cosas? Hay que apelar a la responsabilidad política de los analizantes.2 La actitud más común hoy en día es no precisar el estatuto lógico del inconsciente freudiano,3 por lo tanto en psicoanálisis todo tiene que ver con todo, no se puede decir asertivamente sí o no, cosa que Lacan criticó fuertemente en su seminario sobre Los problemas cruciales del psicoanálisis.
      «Afirmar es comprometerse, pero no es estar seguro...».4 Nos comprometemos en nuestra relación al lenguaje y sus consecuencias sexuales, políticas, discursivas, o nos quedamos en la animalidad antropomórfica....5 Ante las dificultades de la primera opción, Freud nos da la respuesta: el psicoanálisis sirve para poder amar y trabajar; ante la segunda opción.... tenemos el mundo de los últimos 70 años.

Matías Eduardo Domínguez
Buenos Aires
24 de mayo de 2013


1 Propuesta de Jean-Michel Vappereau.
2 Matías Eduardo Domínguez, «Algunas consecuencias políticas de la diferencia sexual lingüística», en http://www.lecturastopologicas.blogspot.com.ar/2013/05/instancia-de-la-letra-y-sexuacion.html.
3 La lógica modificada escrita por Vappereau a partir de su lectura de los Scripta de Lacan y su asociación con el seminario: es necesario agregar otra negación a las dos de la lógica clásica.
4 Jacques Lacan, «Acerca de la causalidad psíquica», en Escritos 1, Siglo XXI Editores Argentina, Buenos Aires, 2007, p. 162. María Inés Kaplan nos recordó esta cita.
5 Gilles Lapouge, «Los filósofos no me interesan, busco a los sabios», en Alexandre Kojève, El emperador Juliano y su arte de escribir, Grama Ediciones, Buenos Aires, 2003, p. 58.

domingo, 12 de mayo de 2013

Instancia de la letra y sexuación


Algunas consecuencias políticas de la diferencia sexual lingüística
(Versión provisoria)

La transferencia ha hecho su obra, mostrando que
se trata de una cosa muy diferente
de las relaciones del Yo con el mundo.”1
JACQUES LACAN

Lacan se refirió a la transferencia como la puesta en acto de la realidad sexual del inconsciente2, realidad que se encuentra sostenida por una articulación significante, cuya escritura efectiva se encuentra en las fórmulas lógicas de la sexuación. Si la lógica es el arte de crear necesidades de discurso, pues hay en la sexuación consecuencias discursivas a precisar, ya que ésta se articula en una escritura lógica.
Entiéndase aquí discurso como estructura del lazo social, implicando una ética y una estética determinada. A la ética en relación a las consecuencias de la palabra hablada la llamaremos política.
Entonces la sexuación tiene consecuencias políticas, y los lugares que distingue en su articulación lógica son necesarios para que la práctica del sexo sea sostenible en el lazo social efectivo, en acto:
  • quien se interesa en el falo, es decir la verdad como problema lógico entre palabra y escritura, (MUJER);
  • quien ama a quien se interesa en el falo (HETERO); y
  • quien por un interés demasiado intenso en el falo, termina huyendo del falo (HOMO).

Es importante señalar, entonces, que no se trata de la relación del Yo con el mundo. En la época contemporánea del Capitalismo Científico, el Yo, inmerso en una ideología naturalista y mecanicista que implica negar la estructura equívoca y precisa del lenguaje, toma de la biología una identidad sexual animal3: hombre o mujer, según su equipamiento genital. Aun la nueva promoción de la llamada diversidad sexual es un fantasma que busca orientar a los sujetos al consumo de objetos del mercado.
Lo fundamental, entonces, es dejar de estar loco. Es necesario reconocer la transferencia, la puesta en acto de la realidad sexual del inconsciente, para leerla hasta poder llegar a reescribir y comentar la articulación de oposiciones significantes que constituyen la sexuación del sujeto. De este modo, las identidades devienen identificaciones; el mundo y su ideología, fantasmas; y el objeto de mercado, objeto de goce (satisfacción del deseo, construcción del sujeto en el ejercicio narcisista de leer y escribir en el campo del Otro).

Matías Eduardo Domínguez
Buenos Aires
11 de mayo de 2013
1J.Lacan, La dirección de la cura y los principios de su poder.
2J. Lacan, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanáslis.
3Kojève llamaba a esta degradación discursiva característica del fin de la historia: la nueva animalidad, antropomórfica pero animal.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Sexo. Drogas. Y Rock and roll


Sexo. Drogas. Y Rock and roll



Cada vez mas estamos confrontados con un mundo de expertos, ahora está de moda hablar por ej, de la tan mentada pedofilia, todo el mundo habla muy libremente, y es claro que el hecho de que el sexo sea puesto a la luz del día de una manera absolutamente banal en todos los rincones de la ciudad, no nos proporciona ningún beneficio, mas bien los resultados son nocivos, se puede decir cualquier cosa, y es el estado actual de las cosas, la sociedad permisiva nos convoca a dar respuestas y éstas inmediatamente se reproducen por toda la trama social. Son estos los debates actuales. El psicoanálisis lamentablemente no queda por fuera, está plagado de gente que se refieren a cuestiones de estructura de una manera absolutamente precaria, desconociendo que se trata de algo mas complejo.

Quizás no pretenda ( o si) que al menos algunos se dignen aunque mas no sea a mencionar la existencia de Freud en la historia (ya que hablan todo el tiempo que hay que dar el ejemplo). Habría que al menos anoticiarlos, que hubo gente que trabajó arduamente, fueron muchísimos años de reflexiones, escritos, alocuciones, etc que le permitieron poder establecer ciertas categorías para pensar la estructura.
Seguramente si pensaran un instante lo que dicen, quedarían entrampados por las mismas cuestiones legales que ellos mismos le adjudican a otros, esto es hablar y hacer, dando el ejemplo.
Freud decía que la sexualidad para el animal hablante que se llama hombre, no tiene remedio ni esperanza. Una de las tareas como analizante es la poder hablar mejor de eso, y mas aún poder llegar a escribir con precisión la diferencia sexual.

Por eso, todo aquel que se ponga en relación al psicoanálisis, no podría desconocer las coordenadas fundamentales que permiten delimitar con claridad la identificación sexuada, tendría que encontrar en las palabras el nudo entre la angustia y el sexo.
Ese gran enigma llamado sexo es clave, hay una realidad sexual concerniente al inconciente, por lo tanto el sexo forma parte de la estructura, con lo cual, se podría considerar al sexo como el principal núcleo, generador de un gran malestar en la cultura.

¿Es muy extraño pensar la cuestión sexual como el disparador de este malestar que se presentifica por todas partes? ¿Tendrá algo que ver la tan discutida comercialización y consumo de estupefacientes, cuya función es aflojar la bandolera, como dice Lacan, o sea aliviar el malestar que por lo que decimos tiene esta historia de sexo?, ¿será el alcohol el estimulante que nos afloja para poder hacer soportable la emergencia del deseo del Otro (sexo)?.

No es el existencialismo penoso, el que promueven los filósofos como producto del encuentro con la miseria humana, el que se encarga de todo tipo de desviaciones. Mas bien es que en el inicio por efecto del lenguaje sobre la naturaleza todo está desviado, hay una deriva en el cuerpo viviente y en el espacio, que hace que las cosas se dispersan de tal forma que perdamos el cara a cara con la naturaleza, ella también está trastocada, cada vez mas y mas, ese es el mundo que habitamos, es un universo de lenguaje. Lacan dice muy sabiamente: “tengan cuidado no digan que el sexo no es natural”, y con esto no levantamos ninguna bandera de hacer cualquier cosa con cualquier cosa, pero al menos seamos capaces de pensar que en el mundo humano hay una multiplicidad de posibilidades ya que el sexo mismo es una desviación. Una vez mas no hay modelos naturales, Lacan no dice que la sexualidad sea natural, aprendamos en principio que la naturaleza está alterada, que es el lenguaje cuya deriva permite la multiplicidad de anclajes que desorientan cualquier lógica.
No es sexo drogas y rock and roll, todo junto, comencemos a ponerles puntos.

Marcelo Esmoris
04 de mayo de 2013